lunes, 22 de diciembre de 2008

Premiss Planeta


La Biblioteca Pública acaba de adquirir algunos títulos nuevos entre los que podemos destacar el último de Saramago, la tetralogía de Crepúsculo, el último de Murakami, etc.


Pero para empezar a recomendar, lo haremos con los Premios Planeta 2008:


Premio Planeta: La hermandad de la buena suerte. Fernando Savater.


El rico propietario de una cuadra equina decide reunir una banda de mercenarios con la misión de hallar el paradero de un famoso jockey desaparecido. Está convencido de que sólo ese jinete puede montar con éxito al mejor de sus caballos y así ganar el evento hípico más importante de la temporada. Un caballo invencible que ya ha sido vencido, un jockey que desaparece misteriosamente cuando busca el secreto de la buena suerte, dos magnates sin escrúpulos que pretenden zanjar sus rivalidades en la pista del hipódromo... Ya se acerca la fecha de la Gran Copa, la carrera internacional que desata pasiones. Cuatro aventureros deben encontrar al desaparecido a tiempo para que pueda montar en la prueba crucial: mientras, cada uno de ellos lucha contra los fantasmas de su pasado. Su búsqueda los hará enfrentarse con enigmas y peligros, hasta el desenlace en una isla del Mediterráneo donde se encontrarán con la traición... y con el acecho de los leones.El autor reflexiona acerca de las relaciones humanas y aspectos determinantes en éstas, como el azar y la buena suerte.


FInalista Premio Planeta: Muerte entre poetas. Ángela Vallvey.


Nacho Arán, poeta y meteorólogo, acaba de cumplir cuarenta años y aún vive con su tía, una bibliotecaria jubilada. En un verano de aburrimiento deciden crear el Club Baskerville, una web para «detectives y sabuesos» de la que se sirven a la hora de investigar delitos reales con ayuda de algunos sagaces internautas, entre ellos Rodrigo, un hacker informático adolescente. Doña Agustina Pons, viuda de un ilustre y controvertido escritor, dirige una fundación y convoca un congreso en su mansión de Toledo que pretende reunir a lo más destacado de la poesía contemporánea. Sorprendentemente, Nacho está invitado.Lo que debía ser un encuentro ritual entre prestigiosos miembros de las letras nacionales se convierte en algo turbador al aparecer asesinado de una puñalada en el corazón uno de los poetas participantes. Nacho llega al congreso poco después de que se haya producido el crimen, por lo que está libre de sospecha y podrá dedicarse a husmear entre el resto de los asistentes. Pronto descubrirá que casi todos ellos tienen algo contra el muerto, y se dará cuenta de que el refinamiento intelectual y la supuesta sofisticación de la cultura no sirven como vacuna contra el mal y las pasiones violentas, contra el odio y el deseo de venganza...

jueves, 18 de diciembre de 2008

Tristeza en el mundo de la cultura


Ha fallecido el escritor Francisco Casavella, el último ganador del Premio Nadal. El mundo de la cultura está de luto por haber perdido a uno de los escritores más prometedores del panorama literario español.


Algunos compañeros del escritor Francisco Casavella le han recordado como un "lobo solitario", aseguró el escritor y periodista Ignacio Vidal-Folch, a lo que el director de cine Manuel Huerga añadió: "Tenía un enorme talento. Su primera novela, 'El triunfo', me pareció una bomba, impresionante". La capilla ardiente del autor se instala a las 18 horas de esta tarde en el tanatorio de Les Corts, informó Vidal-Folch. Casavella murió ayer a los 45 años de edad de un ataque al corazón. El 6 de enero ganó el Premio Nadal con la obra 'Lo que sé de los vampiros', ambientada en el siglo XVIII, coincidiendo con la expulsión de los jesuitas de España. "Ha sido un jarro de agua fría", aseguró sobre la noticia de su muerte Huerga, que quiso llevar a la gran pantalla 'El triunfo' pero no pudo por "unos problemas" con los derechos del libro.

"Quería dirigir una película que pasase en Barcelona y fuese una historia como las de Marsé, de la Barcelona canallesca y de los trasfondos", recordó, y, como se enamoró de 'El triunfo', le pidió a Casavella redactar un guión cinematográfico, 'Antártida' (1995). Durante un año y medio, Huerga y Casavella trabajaron codo a codo. "Era un personaje bastante solitario, se encerraba mucho para escribir, se lo tomaba muy seriamente, aislado durante largos periodos. Tenía un enorme talento, pero jugaba un poco peligrosamente en el abismo, vivía muy al límite", comentó. Para Vidal-Folch Casavella sólo vivía "al límite de la literatura", que era "lo que más le importaba". Con una vida de "trapense, muy apartada de los círculos literarios", conseguía hacer novelas "americanas, muy complejas y ambiciosas literariamente", dijo el periodista. En este sentido, de la trilogía 'El día del Watusì Vidal-Folch indicó que "cuenta la historia de España desde la transición hasta los 90" y 'Lo que sé de los vampiros', su última novela y con la que ganó el Premio Nadal este año, "explica la base de nuestra contemporaneidad, una época crucial de cambio de valores". "Las dos implican enormes trabajos de investigación que le tomaban mucho tiempo", remachó. La que fue finalista del Premio Nadal de este año, Eva Díaz, con 'El club de la memoria', asegura en su blog: "Lo mejor de Casavella es lo que intuíamos sus lectores: el Casavella por venir aún sería mejor que el que ya podíamos disfrutar". Díaz desvela que Casavella "ya estaba embarcado" en una nueva novela y tenía "casi a punto" un ensayo sobre la relación entre paranoia y literatura. "La muerte le sorprendió escribiendo...", acaba diciendo la escritora.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

El masajista ciego


Lengua de trapo apuesta por lo arriesgado. "El masajista ciego" es una obra de Catalin Dorian FLorescu que hace un repaso maravilloso por la historia reciente de Rumanía. Un gustazo leer este libro de una calidad literaria maravillosa y de una profundidad soberbia. Lo recomendamos fervientemente desde la biblioteca.


Les adjuntamos a continuación un pequeño párrafo:


Aún quedaba un átomo de belleza. Mientras lo creyera, estaba seguro.Hacía diez minutos que había cruzado la frontera. El pope iba sentado a mi lado y olía a ajo. El olor le subía desde el estómago hasta la garganta, luego hasta la boca. Nos envolvía con él, a mí, a su esposa, al joven, al leñador y a sí mismo; si continuaba haciéndolo me desmayaría y chocaría contra un árbol. En esa carretera no faltaban árboles, tampoco cruces.Eran árboles silvestres que crecían en todas direcciones, tan sólo las iglesias silvestres crecían hacia el cielo. Tenían espina dorsal. Entre los árboles había cruces. Cada cruz tenía su familia. Esta se reunía alrededor y murmuraba: «El pobrecito, aquí fue donde ocurrió». Luego se contaban unos a otros la vida del pobrecito. Cada dos o tres kilómetros el campo estaba cuajado de muertos, hasta que llegaron los primeros auxilios demasiado tarde, estuvieron allí tendidos, esperando. Probablemente aquel no fuera el peor final si es que uno quería morir. Yacían a la sombra, una leve brisa pasaba rozándolos y también el diablo, que acechaba para ver si podía llevarse a alguno.Habían llamado al pope para una extremaunción y se había llevado también a toda la familia. Era como una excursión en honor a Dios.―El hombre se ha muerto por su mal corazón. No le daba nada a nadie ―dijo el pope cuando ya habíamos recorrido un trecho.Pero en su oración tan sólo había tenido cabida el débil corazón, luego hubo ajo en abundancia, del que se deshizo en mi coche. Así a mí también me tocó algo de la extremaunción.Aceleré y nos vi tendidos bajo un árbol, el coche destrozado, sobre nosotros flotaba el olor a ajo y se mezclaba con los olores del campo. Esta tierra estaba situada bajo una espesa campana de olor. Las gentes se armaban a diario contra el diablo. Hacía mucho tiempo que este habría podido marcharse de allí, pero perseveraba. Se daba tiempo. El tiempo le seguía el juego.Los zapatos del pope relucían, pero para él no era suficiente, se los quitó, escupió sobre ellos y los frotó con la manga. En la barba se le quedó colgando algo de saliva que se limpió con la mano. Ahora tenía las manos llenas de saliva. Le importaban los zapatos, pues tenían que llevarlo aún por muchas extremaunciones y a muchas mesas puestas.El trigo se disparaba hacia lo alto, era verde y arriba del todo algo plumoso. Las amapolas parecían colgar del aire como diminutas explosiones de rojo. El campo era llano como la palma de una mano, en ninguna dirección se veía nada que se resistiera a las miradas. Era mayo, pero los asuntos que me llevaban hasta allí no eran asuntos de mayo, en los que el corazón latía más fuerte de puro amor.Cuando era joven yo había visto cómo los campesinos ponían semillas de amapola en el ataúd para que el difunto las contara y se distrajera de la despedida. Por las semillas de amapola se sabía el destino del recién nacido y el número de bocas que uno tendría que alimentar en esta vida. Los campesinos creían en esas cosas, los comunistas no pudieron hacer nada contra ello.Al pasar la frontera yo había cerrado los ojos y acelerado. Quería contar hasta diez, pero siempre se abrían en seis, como si una mano ajena los abriera. Luego un coche pitaba y los frenos rechinaban.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Entrega de premios


Mañana jueves, 11 de diciembre, a las 19 horas en el Centro Municipal de Cultura, se darán a conocer los ganadores del II Certamen de Relato Corto "Lorenzo Mercadante", y se entregarán los premios a los ganadores del Concurso de Pintura al Aire Libre. Estos actos estarán amenizados por el cantautor argentino Alberto Senda.

Os esperamos a tod@s.

Un encuentro con las artes nunca viene mal.

martes, 9 de diciembre de 2008

Un rato de terror de los buenos


José Carlos Somoza es uno de los lectores más leídos en nuestra biblioteca. Tiene novelas brillantes tales como "Clara y la penumbra", "La caja de marfil" o la galardonada con el premio "Ciudad de Torrevieja", "La llave del abismo".


Este libro que recomendamos hoy es una gran obra de ficción, de terror, una obra de las que te hacen entretenerte de verdad y pasar auténtico miedo. Una de esas novelas que cualquier buen director llevaría a la gran pantalla.


En La dama número trece se entrelazan la vida de dos personajes tan dispares como Rulfo, un ex profesor de literatura, y Raquel, una prostituta sin recuerdos, que a través de un sueño común que los conecta con un crimen pasado, se adentran en una aventura terrorífica (para ellos), cuya finalidad no comprenden y en la que la pasión por la poesía del ex profesor y de la víctima del crimen parece ser la única conexión.
Ahondando en el misterio, nuestros protagonistas acaban enfrentándose con una terrible secta (tema que ya trató Somoza en su novela La caverna de las ideas, aunque sin llegar a convencerme) formada por trece damas, que inspiran a los poetas para lograr un perverso fin. Raquel y Rulfo, con la ayuda del doctor Ballesteros, al que acudió Rulfo para combatir sus pesadillas, y dos viejos amigos del ex profesor; terminan sufriendo, por su osadía, los terribles castigos que imparten las Trece Damas.
Hay que decir que la novela es lo suficientemente amena, y sorprendente en un principio, para pasar un rato entretenido (tras el primer capítulo, leí el resto del libro de un solo tirón), por lo que no desvelaré mucho más (aunque otros sí lo hagan).

jueves, 4 de diciembre de 2008

CONSTITUCION ESPAÑOLA


Hoy, jueves, 4 de diciembre de 2008, vamos a celebrar los XXX Años de la Constitución con una lectura pública de una selección de artículos y una amena conferencia impartida por D. Javier Carretero Espinosa de los Monteros, Juez Decano del Partido Judicial de Sanlúcar la Mayor.


Os esperamos a todos.

martes, 2 de diciembre de 2008

Novela histórica de calidad

"Soy hijo del camino, caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía"…
Con estas palabras tan sublimes como reales, Amin Maalouf comienza la narración de la vida del singular personaje que las pronunció: León el Africano, andaluz granadino a quien le toca vivir durante la época de crisis en que dos grandes imperios pugnan por la supremacía en el Mediterráneo. Nacido en Granada poco antes de la caída de la ciudad en manos cristianas vive una aventura extraordinaria, uniendo en su experiencia Oriente y Occidente, el mundo cristiano y el islam.

Es una de las novelas más conocidas de Amin Maalouf. Una buena novela de viajes y aventuras. Que , como siempre, Maalouf habla de la vida, de los progresos humanos, de las religiones, de las formas de entender la religión, del hombre madurando en cada paso que da, conformando un carácter único y diferente por la experiencia casi iniciática que le da el conocimiento de sitios diferentes y culturas diferentes. Maalouf habla de las relaciones humanas más allá de las diferencias religiosas. Es el contacto entre las personas el que permite alejar miedos, rencores o leyendas sin sentido.

Si quieres leer literatura histórica y estás cansado de templarios y Marías Magdalenas, os recomendamos esta entrenida y amena novela que te traslada de Granada a Fes en un viaje apasionante lleno de aventuras.