martes, 4 de agosto de 2009

Siete casas en Francia


Es el año de 1903, y todo va bastante bien en Yangambi, la estación militar que la Force Publique del rey Leopoldo II tiene en el corazón de África. Los oficiales blancos encargados de que los recolectores de caucho no desfallezcan en su labor sufren lo suyo, pero hacen lo que tienen que hacer y se defienden como soldados de verdad. Pero las cosas empiezan a ser diferentes con la llegado de un nuevo oficial, Chrysostome Liége, y con el anuncio que en su villa de la Costa Azul hace Leopoldo II: quiere visitar el Congo, “su jardín de tres millones de metros cuadrados”, y dotar a los diferentes pueblos que allí habitan de una reina comme il faut, es decir de una reina que esté a la altura de las circunstancias. Por decirlo así, el anuncio dispara todas las ilusiones de la primera autoridad de Yangambi, el capitán Lalande Biran, y la situación se vuelve un tanto difícil.

Atxaga confiesa haber tenido una doble influencia para escribir esta novela: una temática, procedente del testimonio que da Mark Twain del cruento régimen impuesto por el rey de los belgas en sus colonias a principios del siglo XX, y una anímica, producto del encuentro con los grandes desiertos americanos y esas universidades estadounidenses que son un poco como monasterios, en las que se ha encerrado durante meses para escribir.

La novela trata un fondo monstruoso entre lo absurdo, lo siniestro y lo convencional. El héroe es un oficial al que su familia presiona para que continúe su servicio en el Congo para poder comprar la séptima casa a la que alude el título. El perfil de este personaje a caballo entre el horror y el patetismo lo dice sacar Atxaga del testimonio de una amigo de su padre, que sirvió a un militar en Marruecos que se hacía traer una chica virgen a la semana a la que violaba, tras lo cual escribía un poema de amor a su mujer.

Una novela que nos presenta a un Atxaga con un cambio de registro, más satírico y con un tema poco tratado en la narrativa castellana actual. Disponible en la biblioteca.