martes, 22 de junio de 2010

La muerte no le concedió más intermitencias.




El viernes nos dejó José Saramago. El primer libro que leí sobre Saramago fue "Memorial do convento" y me cautivó con el maravilloso personaje de Blimunda. Luego, con los años, he ido leyendo alguno de sus títulos, "Todos los nombres", "Ensayo sobre la ceguera", el magnífico "El Evangelio según Jesucristo". El úlitmo ha sido en nuestros clubes de lectura, que, casi a modo de despedida, sin saberlo, hemos leído y comentado "Las intermitencias de la muerte". Esta vez la muerte no ha querido darle un paréntesis y lo arrastró. 

José Saramago, a mi entender, es uno de los mejores escritores de los últimos tiempos, un maravilloso orador que escribía para que sus novelas se leyeran en voz alta. Quizá su particular forma de tratar la puntuación hace que su lectura sea algo más difícil pero sólo hay que dejarse llevar y entrar en un prosa que no deja indiferente a nadie.

Saramago es recordado, además de por su literatura, por sus profundas y manifiestas convicciones políticas pero, como leí ayer en algún medio que no cito porque no lo recuerdo, decía algo así como que, dentro de unos años Saramago sólo será recordado por su literatura y no por sus ideas políticas como ocurre con Tólstoi o cualquier otro autor. 

Desde la biblioteca, nuestro más sentido homenaje a José Saramago. Para rendirle este particular homenaje, hemos preparado un centro de interés donde hemos expuesto todos los títulos que tenemos de el Nobel portugués que son bastantes. 

Aquí os dejo un breve vídeo de la presentación del último libro de Saramago, "Caín" que ha sido muy criticado desde la Iglesia Católica: